Lectura: Eclesiastes 1:1-18
"Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad".
Eclesiastes es escrita por Salomón uno de los sabios que estuvo en este mundo(sin contar al Señor Jesús), Salomón empieza su disertación desde un punto de vista de: "debajo del sol". Desde este plano la vida es:
Rutinaria, generación viene generación va(v.4)
No hay cosa nueva, nunca se sacia el ojo de ver, oído de oír, y nada hay nuevo debajo el sol (v8-11).
Es dolor y molestia, en mucha sabiduría hay molestia y quien añade Ciencia hay dolor (v.18).
Más gracias a Dios que al estar en Cristo tenemos una mirada celestial, la cual transforma nuestra óptica de lo que somos, hacemos, y tenemos.
Con esto en mente entendemos que:
1. Tenemos un propósito, creados para buenas obras, Dios tiene un plan para cada uno de sus hijos y tenemos que descubrirlo andando en obediencia (Ef. 2:10).
2. Lo que hacemos tiene valor, vuestro trabajo en Señor no es en vano, todo aquello que hacemos en su voluntad tiene trascendencia eterna y lleva gloria a Dios (1 co.15:58).
3. Tenemos satisfacción, las cosas que se ven son temporales, pero los que no se ven son eternas, al poner nuestra mirada en lo eterno, nuestra perspectiva cambia y debemos de llenarnos de gozo al entender que es nuestro Salvador que es glorificado(2 Co.4:17-18).
Reflexión:
¿Analiza tu vida y cual es tu mirada?, ¿Quizá te sientes atrapado en una rutina?, ¿Que cambios vas a hacer para que lo que haces tenga valor en la eternidad?.
!Por tu mirada en lo eterno!.
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