Entrada triunfal en Jerusalén

Lectura: Marcos 11:1-11

"!Bendito el reino de nuestro padre David que viene! !!Hosanna en las alturas!"(v.10)

El Rey de Reyes estaba entrando a su cuidad. Algunos cortaban ramas y otros ponían sus mantos en el camino. Pero todos gritaban:¡Hosanna al Hijo de David!. El Rey que estaban esperando había llegado. ¿Pero era Cristo en Rey que todos "ellos querian"? Ellos querían un rey que los libre te de los romanos. Los judíos no entendieron el propósito de la venida de Cristo. El vino para librarnos de una esclavitud más poderosa que la de los romanos, la esclavitud del pecado. Pero no lo pudieron ver porque analizaron las circunstancias a través del Dios que querían tener, en vez de tal través de Dios que verdaderamente era y es. Ese es un momento muy trascendental en nuestro crecimiento, cuando aceptamos tener al Dios que verdaderamente es, en vez de aceptar al Dios que queremos tener. Cuando esto ocurre, nuestra adoración cesa, en los momentos de duda, al ver si Cristo es verdaderamente Rey, si Cristo puede parar las tormentas de mi vida como lo ha hecho antes. Los judíos buscaban libertad en los lugares equivocados y no se daban cuenta de que el que los podía libertar estaba frente a sus ojos. 

Reflexión:

Buscamos libertad de nuestros pecados haciendo buenas obras, o yendo a la Iglesia. Buscamos libertad en relaciones, en dinero, pero nunca encontraremos la paz que estamos buscando, de esa manera. Estamos buscando libertad en los lugares equivocados. Recordemos buscar la paz en el lugar correcto. En Cristo. Adoramos al Rey.